Crónica del evento Saturnales - Solsticio de Invierno
A falta de 10 día para fin de año, cambiamos el concepto del evento de Navidad para celebrar las "Saturnales - Solsticio de Invierno" teniendo como eje central lo que era San Pedro Cultural en Becerril de Campos (villa de behetría de la provincia de Palencia) y el gran fenómeno visual del paso del sol por la línea meridiana, sin pensarlo mucho dije adelante y me lancé a la piscina.
¿Pero qué es eso de las saturnales? La celebración de los romanos clásicos del solsticio en honor del dios Saturno (dios de la agricultura). En este periodo se celebraba con velas y antorchas el fin del periodo más oscuro del año y el nacimiento de un nuevo periodo de luz, o nacimiento del Sol Invictus, coincidiendo con el solsticio de invierno. Eran unas fiestas muy especiales en las que los esclavos recibían raciones extras de comida, tiempo libre para ellos e incluso a veces los amos servían a los esclavos.
Y en la víspera del evento, creo que todos los asistentes encendimos velas a Saturno, a Júpiter y a Santa Bárbara para que el tiempo nos respetara, como al final sucedió.
Llegó la hora del inicio de evento caía un pequeño chirimiri, que al final remitió y nos permitió hacer la ruta sin mayores problemas. Pero antes, la consabida acogida -también a geomuggles, digo, nuevos geocachers-, saludos, abrazos, listado de TBs y felicitación de los saturnales con un calendario de eventos de GS (1 de mayo la Cápsula; el 10 o el 11 de octubre el día del EC; sin fecha para los GIFF porque parece que este año hacen un incomprensible parón... ¿Saturnales 2020? Ya se verá).
La ruta de cachés por el canal, al final resultó mejor de lo esperado. Por la lluvia de los últimos días imaginábamos que íbamos a llegar con las botas llenas de ese barro arcilloso que hace que cojas altura y peso, pero no fue así. El único inconveniente el viento, que aunque a la ida nos empujaba, a la vuelta no, e incluso hubo momentos desagradables en los que hacía daño en los oídos e impedía que nos escucháramos.
Tras la ruta, a ver San Pedro Cultural, donde unos expertos nos explican el funcionamiento del Péndulo Foucault, y la Línea Meridiana ubicados de forma permenente en el templo, incluso en su su exterior. Por suerte el sol hace acto de presencia y podemos ver pasar la luz solar por la Línea Meridiana a las 12:00 solares, el día en que su ángulo con la tierra es menor.
Tras esto, la comida en el restaurante Tres Culturas, y a partir de aquí, aunque disfrutando, mirando al reloj para no llegar tarde a las distintas actividades propuestas, incluida la comida.
El comedor, que era sólo para nosotros (alrededor de 40 comensales), estaba decorado con murales medievales que nos transportaba hasta los tiempos en que el rey Alfonso (el décimo de su nombre y apodado el Santo) escribía sus cantigas. Y como postre sorteo de regalos, una dulce sorpresa navideña a todos los asistentes y la entrega de premios a los mejores cachés publicados en 2018.
Algunos marcharon a tomar café, otros fuimos rápidos de nuevo a San Pedro Cultural, para escuchar la explicación de algunos elementos y herramientas astronómicas y ver el paso del Sol por el nicho de las Estrellas de ábside, aunque esta vez las nubes no lo permitieron.
Tras la separación momentánea, nos reencontramos en la fábrica de cerveza artesana Bresañ para aprender bajo los atentos ojos de San Arnulfo obispo de Metz (patrono de los cerveceros y pequeña reliquia familiar) y de la mano del belga Christophe y del geocacher "Gubén" algo más del proceso de elaboración de la cerveza. Y cómo no, después pudimos degustar una rica cerveza artesana bien decantada.
Y para acabar nos acercamos (me tocó hacer de guía aborigen para recorrer sin problemas las calles de esta villa de behetría) a los cachés que estaban esparcidos por el núcleo de la población.
Por el frio y por el cansancio del día, no fuimos al concierto de navidad organizado en San Pedro Cultural, pero sí que acabamos con las despedidas y promesas de vernos en próximos eventos para volver cada uno a su respectivo lugar de origen.